En la segunda mitad de la década de los ochenta empezó a desaparecer el Mercado paralelo (nombre con el que se conocían lo supermercados donde no eran necesarias las libretas de abastecimiento o racionamiento, en dependencia de quien se refiera a ellas), el desastre del campo socialista ya era palpable y las subvenciones que recibía la isla ya no estaban disponibles. Y aunque desde 1959 hasta ese momento el flujo de cubanos que abandonó el país en balsas fue inagotable, las restricciones económicas iban en aumento día tras día, llegando hasta el punto de no recibir ni los alimentos establecidos por el gobierno en la tan famosa libreta y sin haber un comercio interno de alimentos, ni por parte del estado ni de forma privada, estas circunstancias acrecentaron las necesidades de la gente hasta que la situación se hizo insostenible, por lo que el gobierno no vio opciones y comenzó a intentar desarrollar el turismo y con la llegada de más turistas fue consciente de la necesidad de permitir al cubano la tenencia de dólares, hasta ese momento prohibido y sancionado con penas de cárcel.
Con esta realidad de fondo, la salida de cubanos de la isla comenzó a masificarse, surgieron nuevas formas de subsistencia entre los más jóvenes, entre ellas la prostitución y con esta los proxenetas, muchas recién estrenadas prostitutas pasaron de una situación desesperada a convertirse en la pretty woman, no de un elegante y atractivo Richard Gere si no del más insignificante y desaliñado cartero, ya casi anciano, que le ofreciera la posibilidad de una vez casada abandonar la isla, de igual forma en el caso de los varones, porque también hubo y hay prostitutos en Cuba. De esta forma se abrieron las puertas de las fronteras para miles de cubanos y sus familias, a los que podemos añadir todos los profesionales, artistas y deportistas que cuando consiguieron un contrato en el extranjero se marcharon para no volver.
A todo esto, se pueden sumar posteriores medidas del gobierno que abrieron la puerta a otras formas de salidas, por contratos de trabajo o reunificaciones de familias ¿y por qué tantos y tantos cubanos se marchan incesantemente? Sobre todo, después que las leyes migratorias del estado, que ha visto en los cubanos emigrados una muy buena fuente de ingresos, han suavizado estos mecanismos progresivamente. Intentemos referirnos a algunas causas por las que el cubano se marcha.
- El cubano se marcha porque, el socialismo tal y como quisieron imponerlo en la isla y en el mundo es un fracaso. Fruto del fracaso del modelo económico, la pobreza en la isla es un mal de la mayoría.
- El cubano se marcha porque, no tiene trabajo y si lo tiene, lo que gana no le basta ni para una semana. Porque el nivel de inflación a partir de la segunda mitad de los ochenta rompió cualquier record existente en el mundo.
- El cubano se marcha porque, en Cuba los mercados, las panaderías, cafeterías, es decir toda la infraestructura que una sociedad necesita no existen, hay pocos establecimientos y a precios sólo permisibles para quienes reciben remesas desde el extranjero o para turistas.
- El cubano se marcha porque, en las farmacias no hay medicamentos y no importa que haya buenos profesionales de la medicina si no cuentan con lo básico.
- El cubano se marcha porque, sus hijos no tienen lápices, gomas, ni cuadernos para el colegio y el conseguir un simple bolígrafo es toda una hazaña.
- El cubano se marcha porque en las tiendas no hay juguetes para sus hijos y los pocos que venden Made in China son de baja calidad e incluso poco seguros para los niños.
- El cubano se marcha porque, el transporte es caro y primitivo, lo más asequible un carretón tirado por un caballo como en la Cuba colonial. Aunque esto en la capital no sea visible.
- El cubano se marcha porque, aunque reciba dinero de sus familias en el extranjero no puede comprar unos zapatos a sus hijos, porque o no los hay y en caso que los haya son de tan mala calidad que poco resisten.
- El cubano se marcha porque, no recibe información desde el extranjero y cree que en el mundo es todo color de rosa y puede ser rico incluso sin trabajar.
- El cubano se marcha porque, poco a poco se ha ido desarraigando, perdiendo sus tradiciones, su cultura nacional, porque cultura y folklore no es lo que se baila o se cuenta en colegios u otras instituciones, es lo que la gente del pueblo quiere y necesita vivir y que fruto de la falta de recursos en la familia se han perdido, desde las recetas de cocina de las abuelas, hasta los cantos típicos de los ancianos en las reuniones familiares, cosas que los más jóvenes hoy desconocen.
- El cubano se marcha porque las calles, las casas, el entorno están feos y deteriorados y está ansioso de ver cosas nuevas y hermosas.
- El cubano se marcha porque, vivió y creció soñando con un mundo nuevo y mejor y ha visto como cada día todo envejece y empeora.
Existen otras mil razones por las que el cubano se marcha y desde luego otras mil causas que provocan su partida, por eso propongo la lectura del libro ¡Cuba, aún tu puedes! Y del cual dejo enlaces gratuitos, porque todos los cubanos necesitamos coincidir en el empeño de que nuestra gente tenga un futuro mejor.
*Enlace para descargar ¡Cuba, aún tú puedes! De forma gratuita.
http://www.lulu.com/shop/martha-elva-marrero/cuba-aun-tu-puedes/ebook/product-22529575.html
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