domingo, 6 de marzo de 2016

Falsas esperanzas

Puede parecer repetitivo y hasta serlo, pero la actualidad manda. Hoy en las redes sociales tiene un total y absoluto protagonismo la visita de Raúl Castro a Francia y mientras algunos se felicitan por un "acontecimiento tan importante", muchos otros estarían dispuestos a enviar a  Francois Hollande al Tribunal de La Haya a rendir cuentas por acoger en su país a un terrible dictador, casi todas estas opiniones provenientes de fuentes cubanas fuera o dentro de la isla.
Desde mi primer post he dejado claro que no comparto la teoría del acoso y derribo que desde los inicios de la Revolución ha sido política recurrente de una gran parte de los estados en el mundo hacia Cuba, de igual forma, como cubana y como ser racional cualquier paso que represente un mínimo avance para mi pueblo lo tomo como bueno.  Desde luego que tampoco comparto la euforia demostrada por las asociaciones de cubanos residentes en Francia por la visita de "nuestro presidente", porque cuando vamos a nuestros consulados en el extranjero y el trato que recibimos no es el habitual de cualquier embajada o consulado a sus nacionales en cualquier país del mundo, también ese es "nuestro presidente", en esos momentos en que un cubano ante una emergencia ha levantado el teléfono para llamar a su consulado y no ha obtenido respuesta o simplemente cuando por cualquier trámite las tasas que hacen pagar son exageradamente elevadas, en esos momentos no somos el ciudadano cubano en un trozo de Cuba dentro de un país extranjero, somos el negocio del gobierno con la emigración de su gente y este es uno de los tantos y tantos ejemplos por los que un cubano en el extranjero no tiene muchos motivos para sentir que ese que está de visita allí es "su presidente"; pero más allá de todo esto cualquier paso en beneficio de cada uno de los cubanos que vive dentro de la isla  lo aceptaré como bueno.
Creo que los cubanos necesitamos tomar conciencia sobre cuál es el camino correcto para ayudar a nuestro pueblo a conseguir que la Revolución y el "socialismo",  sean historia pasada, partiendo de no repetir el mismo patrón que desde hace 56 años,  en lugar de ayudarnos a salir de esa situación nos ha hundido más en ella y para eso cada cubano que ha tenido la oportunidad de vivir fuera de la isla en países democráticos, cada uno de los que ha conocido como funciona un país donde todo no es monocromático puede aportar su granito de arena, no hay un mundo perfecto, no hay un país perfecto, la democracia en sí no es perfecta, pero si algo es importante es que nuestra gente conozca que con todas sus imperfecciones el camino del desarrollo, de las mejoras económicas, del empleo estable, de en definitiva sanear la corrupta sociedad cubana está en la erradicación del falso socialismo que desde hace más de medio siglo los ahoga.
NOTA: este post está redactado desde un dispositivo móvil, espero disculpen cualquier error de acentuación o similar.

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