domingo, 13 de marzo de 2016

La Unión Europea y Cuba

http://www.lulu.com/shop/martha-elva-marrero/cuba-a%C3%BAn-t%C3%BA-puedes/ebook/product-22556596.html

Los vaivenes en las relaciones entre Cuba y la Unión Europea desde la caída del muro de Berlín han estado marcados por el interés de sus estados miembros en propiciar que en Cuba se produzcan cambios políticos y económicos, a partir de la segunda mitad de la década de los 90 los esfuerzos por la parte europea estuvieron en todo momento encaminados a este fin, pero la poca disposición de las autoridades cubanas a dar pasos en el sentido que los países de Europa le exigían no propiciaron avances en las relaciones con el viejo continente, sino todo lo contrario, está muy claro que por muchas inversiones o acciones económicas que realicen en Cuba inversores extranjeros, los resultados son mínimos, debido a cómo he insistido en ocasiones anteriores a la incapacidad de funcionamiento de las estructuras económicas cubanas y por otra parte estas relaciones se vieron afectadas por sucesos como fue el derribo de las avionetas de los Hermanos al Rescate, entre otras.
En mi opinión cualquier país del mundo está en su derecho de derribar aviones que violen su espacio aéreo, pero a Cuba en esto y en muchas otras cosas siempre se le ha mirado con lupa y si somos justo no siempre “el fin justifica los medios” y menos en la época moderna donde las relaciones internacionales están reguladas, por otra parte acciones como estas y las que vinieron asociadas, la aprobación en Estados Unidos de la ley  Helms-Burton y los cambios en la Posición Común Europea, fueron leña fresca para que el gobierno de la isla empezara de nuevo a recortar las pocas libertades que el pueblo había conseguido.
Siempre he pensado que en realidad al gobierno cubano no está interesado en que la gente de a pie avance económicamente, porque como hasta ahora el pueblo de Cuba ha “estado de su lado”, siempre han temido que el avance en el terreno económico de la población e les volverá en contra y cuando han negociado con la Unión Europea primero y ahora con los Estados Unidos han pretendido conseguir ventajas económicas, atrayendo a grandes inversores, pero de cambios pocos, temen a que el pueblo al avanzar económicamente pueda financiar la actividad política de sus opositores, pero llegados a este punto creo que si son lógicos tendrán que elegir entre lo malo y lo peor, una Cuba donde empiecen a proliferar empresas extranjeras y en el seno de su población no haya un movimiento económico en forma de pequeñas y medianas empresas, será un país con un desbalance muy marcado entre aquellos que consigan un trabajo y los que no, esto marcará diferencias entre la población que el  cubano acostumbrado a repartir la pobreza entre todos no entenderá y se rebelará ante esto. En cambio de si el gobierno, antes de que llegue este momento propicia que la gente pueda montar pequeñas y medianas empresas, dándole la oportunidad a todos por igual, se iniciará un flujo económico que beneficiará a todos, tampoco sería la solución que esas pequeñas empresas se montaran con capital extranjero, porque en ese caso Cuba y su gobiernos estarían haciendo lo que tanto han negado, entregando su país a pedacitos.
Ahora, después que en el año 2003 el Presidente de España José María Aznar lanzara la cruzada que terminó de una vez con la Política Común de Europa hacia Cuba cuando a raíz de una iniciativa de su parte, la UE decidió el 5 de mayo de tomar las siguientes medidas: “limitar bilateralmente las visitas gubernamentales de alto nivel; reducir el perfil de las participaciones de los estados miembros en eventos culturales; invitar disidentes cubanos a las celebraciones de los días nacionales y proceder a la reevaluación de la Posición Común” En reacción, el gobierno cubano retrajo por segunda vez su solicitud para el Acuerdo de Cotonou, canceló el diálogo político planeado para el diciembre 2003, rehusó recibir la ayuda directa de la UE y lanzó una campaña de propaganda contra algunos de los estados miembros y candidatos de la UE. En abril de 2004, un grupo de 16 activistas de DD HH y periodistas fue detenido y el gobierno cubano impuso nuevas restricciones sobre las empresas particulares. En junio de 2004 el CAGRE reafirmó las medidas del 5 de junio de 2003.

Esta actitud de José María Aznar es cuestionable, en cuanto a sus verdaderas motivaciones, pero no es mi interés adentrarme en este análisis, si dejar patente que una vez más Europa se apresura en busca de acuerdos con Cuba que les pongan por delante en la futura apertura económica del país, sería muy favorable para el pueblo de Cuba, que sus gobernantes, en todo este ir y venir de acuerdos y firmas piensen en el pueblo, en nuestro pueblo y la necesidad de mejorar de inmediato la vida de millones de personas y mientras organizan la próxima recepción que dediquen un segundo de su tiempo a tomar las medidas que lo propicien.